El último grito de Graco


SOLAMENTE 14 DÍAS
Faltan para que el tabasqueño Graco Ramírez deje la gubernatura del Estado de Morelos. La noche del sábado pasado, desde el balcón de Palacio de Gobierno, dio como tal el último Grito de Independencia. Casi termina el sexenio, para la mayor parte de los morelenses, el peor de la historia de la entidad. Unos cuantos, junto con la llamada Familia Real, dicen que fue casi la gloria.

RIQUEZA Y ABUNDANCIA
Para los del primer círculo del poder graquista, fue el sello característico desde su arribo a tierras tlahuicas. La mayoría, fuereños, sobre todo chilangos, vivieron en el paraíso, desde hace poco más de seis años, cuando se integraron a la campaña de Graco. A los pocos meses, ya trepados en el barco, iniciaron los grandes negocios.

PARA YA VA A TERMINAR
El calvario para miles de paisanos que sufrieron en carne propia los desmanes y abusos de Graco y sus secuaces. Junto con Alberto Capella, quien el fin de semana dijo adiós, llegaron otros fuereños, que desde su arribo vieron para abajo a los morelenses. Y creció la ola de robos de vehículos, de atracos a casas habitación, a negocios, a empresas, así como los secuestros. Sin embargo, en su despedida, Capella dijo que Morelos está en calma, y agradeció a su amigo y jefe, el haberle permitido servir a los morelenses.

QUÉ BARBARIDAD
Con la mayor tranquilidad, el rementado Comisionado de Seguridad, Alberto Capella, después de casi cinco años de estar entre los morelenses, siempre muy cuestionado, empezando porque se compró una modesta casita en un fraccionamiento que tiene club de golf, dijo adiós, a través de un video, luciendo su uniforme galoneado. Qué desfachatez. Una burla más para los morelenses.

DE LO MÁS RECIENTE
Trascendió que el jefe policiaco, uno de los consentidos de Graco Ramírez, utilizó a elementos de la corporación policiaca, para trabajos particulares, en una propiedad adquirida en terrenos del norte de Cuernavaca. Millones de pesos, muchos, manejó el tan cuestionado Jefe Gorgory, como también era conocido entre la tropa del Mando Único. Y de esto, a nadie rindió cuentas. Bueno, tal vez a Graco. 

GRACO Y EL DESFILE
Luego de dar su último Grito de Independencia, ante una Plaza de Armas, muy vigilada y controlada desde horas antes, aunque a pesar de todo, se alcanzaron a escuchar los insultos y mentadas, la mañana de ayer domingo, el tabasqueño encabezó el tradicional desfile cívico militar, sobre la avenida Domingo Diez. Algunos despistados, llegaron temprano al centro, pero solamente pudieron presenciar los honores a la bandera en el Zócalo.

TAMBIÉN FUE SU ÚLTIMO
Desfile del 16 de septiembre. Y ante sus ojos, a un lado de su Elena, Graco vio pasar a los contingentes de uniformados y civiles. De cuando en cuando, ambos aplaudían. Los funcionarios y sus familiares, en la tribuna de honor, también aplaudieron a los integrantes de los contingentes. Hasta caballos y perros, pasaron ante los ojos de los funcionarios e invitados especiales.

EL EQUIPO DE ACROBACIA 
Fundado por el comandante Salvado Nájera Medina, actualmente compuesto por sus hijos, nueras y hasta sus nietos, entre los más ovacionados en el desfile cívico militar de ayer. También desfilaron algunos charros locales. Recordamos que hace unos años, eran éstos los que cerraban el tradicional desfile del 16 de septiembre. En total, 2 mil quinientos elementos, entre tropa, policías y civiles.

APANTALLARON ALGUNOS
De los vehículos y uniformados que participaron en el desfile de ayer. Vehículos militares y policíacos, como de película. Casi no los ven los ciudadanos de a pie. Desentonaron algunos vehículos de la Policía Federal de Caminos. Se vieron muy traqueteados junto a los del Ejército, que llevó algunos muy apantalladores. Hasta los caballos de la Rural, se vieron bien.

ANTES DE IRNOS
Y para que no digan, les platicaremos algo de lo ocurrido en el pinchurriento inmueble del Congreso Local (apenas hace unas semanas lo inauguró el gobernador Graco y ya está muy jodido), en la pasada sesión de la LIV Legislatura. El ex morenista Pepe Casas, ahora del PT, aplacó a Jorge Michel Luna, durante su comparecencia. Michel, dijo que el gobierno graquista dejaba una deuda de 6,660 millones de pesos. El diputado Casas González, pidió que se grabaran las palabras del funcionario.

COLIN MEJOR SE SALIÓ
En la comparecencia del secretario de gobierno, Miguel Ángel Colín, también el diputado Pepe Casas, estuvo incisivo en sus preguntas. El funcionario no contestó a las preguntas, y de pronto, abandonó el recinto camaral. El presidente de la mesa directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, se quedó como el chinito: nomás milando. 

La frase de hoy: En política, la gran mayoría son simuladores.

Hasta el miércoles con más TECLAZOS POLÍTICOS.