Cada mañana

Como siempre, entramos con todo y chinelos a CADA MAÑANA. Gracias Mike Castillo, por permitirnos saludar a la Banda Mañanera, hoy que es miércoles 2 de febrero de 2022.

Gracias por los saludos y los buenos deseos deFranchesco, del Chaca de Zacatecas, del Joaco y del Naranjito, así como de Amalia y de Erasmo, que como siempre se reportan temprano.

Sin querer queriendo, ya nos echamos el mes de enero, el primero de este 2022. Inició ayer Febreroloco, y ya viene Marzo otro poco.

Hoy 2 de febrero, es el Día de la Candelaria, y ya huelen hasta acá los famosos tamales. Vayan pidiendo antes de que se acaben. Yo quiero dos verdes y dos rojos, porque ando a dieta. Ah, y mi champurrado a un lado, para el frío.

Hay fiesta en la populosa colonia Carolina. Aunque, debido a la pandemia, deberá respetarse la sana distancia y ponerse los cubrebocas “a la de a Wilson”, porque la ola de contagios está cabrera.

Antes, hasta peleas de box había. ¿Se acuerdan? Se ponían buenos los catorrazos. De allí surgieron algunos boxeadores, que hace unas décadas dieron lustre a la famosa “Carola”, y protagonizaron buenas carteleras en la desaparecida Arena Isabel.

Entre los que recordamos, están “Periquín” Gómez, “Pinocho” Vallejo, Álvaro “Pastelero” Millán, así como “El Bule” Lara, que actualmente imparte sus conocimientos boxísticos en un gimnasio que puso por el rumbo de El Texcal.

Es también el cumpleaños de otro de los hijos predilectos de este populoso barrio, el licenciado Víctor Manuel Saucedo Perdomo, quien llegó a ser diputado hace unos años y actualmente está como secretario de Servicios Legislativos y Parlamentariosen el Congreso Local. Felicidades al licenciado Saucedo.

Allá por los años setenta del siglo pasado, recordamos que estaban de moda las consolas. ¿Se acuerdan? Dejaron atrás a los tocadiscos portátiles de cuatro velocidades, decían entonces.

Las lujosas consolas, de finas maderas como decían algunas mueblerías en su publicidad, eran los “ipods” de antaño. 

Se vivía el último tramo del llamado “milagro mexicano”, y había recursos económicos. Las consolas, con sonido estéreo y radio de frecuencia modulada, costaban entre tres mil y cuatro mil pesos. Esto, de contado. En pagos, las mensualidades iban de entre 170 a 250 pesos de entonces. Se podía pagar en 12 o 18 meses.

Las entonces modernas consolas, tenían sus cuatro patas muy estilizadas. Podías almacenar tus discos de acetato, en un lado. También, hubo algunas en las que guardaban botellas de licor. Y encima, cuando se cerraba la consola, las carpetitas tejidas, y no podía faltar una figura de pantera negra. ¿A poco no?

Entre los años 70 y 80 del siglo pasado, las consolas dominaron el panorama musical en México. En las salas de casa y departamentos, no podía faltar la consola, que reproducía discos de 78, 45 y 33 revoluciones por minuto, los famosos negros de pasta y después los de vinilo en diversos colores.

Como siempre, por andar de platicones, se nos terminó el espacio.

Gracias por escucharnos y leernos.

Nos despedimos con “Danzones de Lara”, para que recuerden las melodías del famoso músico poeta, Agustín Lara, que seguramente escucharon de chamacos en la consola de su casa, o en la de algún vecino.

Buen fin de semana y hasta el próximo miércoles.